Sin duda el mundo no volverá a la normalidad a la que veníamos acostumbrados antes de esta pandemia, y el turismo no estará exento de nuevos comportamientos de consumo turístico y viajes. Hemos leído varios informes de organizaciones y medios especializados sobre lo que será el turismo después de esta pandemia y aquí les compartimos algunas de nuestras conclusiones:
Los empresarios y anfitriones deberán formarse para cumplir con los protocolos de bioseguridad requeridos, con el fin de brindar tranquilidad a viajeros y comunidades locales en los destinos, y de esa manera aportar a un turismo de calidad, seguridad y sostenibilidad.
La prioridad será la seguridad y la salud durante los viajes, y no sólo por el virus y la importancia del distanciamiento social, sino también, a la hora de realizar actividades, consumir alimentos y hacer uso de instalaciones.
La transparencia será un elemento fundamental al momento de divulgar mensajes sobre cómo se está conteniendo las crisis. No se debe ocultar información por evitar cancelaciones y se deberá comunicar de forma clara, rápida y empática las nuevas medidas sanitarias y económicas para ofrecer al viajero, tranquilidad y confianza.
La oferta tendrá que ajustarse a una demanda que, según proyecciones de expertos, estará más dirigida a la sostenibilidad, al turismo de naturaleza y a la preferencia por destinos menos visitados. Actividades en torno a la naturaleza como ecoturismo, bienestar, avistamiento de flora y fauna, entre otras, así como experiencias en turismo comunitario, pueden convertirse en nichos muy demandados por los viajeros, quienes buscarán una oferta con un enfoque terapéutico para compensar los efectos en la salud física y mental.
Todos necesitamos un respiro después del caos económico y social que ha generado esta crisis de salud pública y la naturaleza será el mejor escenario para lograrlo. Los primeros viajes, según indican las tendencias, se realizarán a lugares próximos a los lugares de residencia de los viajeros, usando vehículo propio y evitando aglomeraciones. La exclusividad tomará un papel protagónico y habrá gente dispuesta a pagar por ella, sobre todo, si garantiza menos personas involucradas y lugares alejados del turismo masivo, quizá sea el nuevo lujo en los viajes.
Será una valiosa oportunidad para el turismo rural, los alojamientos en la naturaleza (glamping, pequeños hoteles y posadas turísticas) y las experiencias en torno al turismo de bienestar (termalismo, spas, terapias alternativas, técnicas de sanación emocional y espiritual, alimentación saludable y actividades físicas en la naturaleza).
Otra gran tendencia indica que se evitarán los viajes internacionales, constituyendo una oportunidad enorme para que los colombianos descubramos nuestro propio país. Volveremos a incentivar los viajes por carretera a esos lugares que no son tan turísticos, que brindan experiencias en la naturaleza y que dan esa sensación de aislamiento seguro.
Aunque hay mucha incertidumbre en estos tiempos, sabemos que el turismo se recuperará lentamente y será la oportunidad para reinventar nuestras prácticas turísticas y enfocarnos en la sostenibilidad. Debemos esforzarnos más en cuidar y preservar nuestras tradiciones culturales, los ecosistemas y en reducir al máximo los impactos negativos de nuestra operación turística.
Esperamos que estas palabras les sirvan de inspiración para tomar las mejores decisiones en sus negocios e iniciativas turísticas. Nuestro objetivo siempre será mantener motivada e informada a esta comunidad de viajeros y anfitriones que congrega awake.travel en pro de la conservación de nuestra biodiversidad.