Aventurarse en El Guainía: un viaje para no olvidar

Aventurarse en El Guainía: un viaje para no olvidar

Hay viajes de viajes, esos de los que uno recordara cada detalle por más mínimo que sea, los que le llegan al corazón a uno y le cambian la vida. Visitar Guainía es uno de esos viajes, es vivir una experiencia exótica de la que uno no podrá desprenderse jamás. 

Guainía es un departamento ubicado al este de Colombia, en la región Amazónica, es fronterizo tanto con Venezuela como con Brasil y es el departamento menos poblado del país, ¡tanto así que no tiene ciudades! Cuenta con ocho corregimientos y tan solo con un municipio, que a su vez es la capital: Inírida. La mayoría de sus habitantes son indígenas o amerindios y son varias las etnias ubicadas en la región. 

El recorrido por Guianía inicia en Inírida, en donde se navega por el río homónimo hasta los Cerros de Mavicure, tres Monolitos que rompen con el paisaje llano del territorio. Los tres cerros se llaman Pajarito, Mono y Mavecure y miden 140, 480 y 720 metros respectivamente. Mientras se asciende al Mavecure se conoce la mitología y cultura de los Puinave, un pueblo amerindio originario del territorio. A la noche se acampa en un paraje llamado el Huesito.

La siguiente parada es el Caño Wamirza, donde se puede almorzar allá se llega tras un recorrido de 75km, en el que es posible hacer avistamiento de aves y mamíferos como venados, jaguares y canguros. Además la flora que abunda en esta zona es digna de recordar y retratar.

Se continúa por el Río Inírida hasta llegar a La Guadalupe, donde el río pasa a llamarse Río Negro. En esta zona es muy probable toparse con el delfín rosado, una de las especies más importantes y reconocidas de la selva Amazónica. La Guadalupe es el lugar de hospedaje para quienes quieren aventurarse a ascender a la Piedra del Cocuy, que queda en territorio Brasilero. ¡Incluso puedes almorzar durante el recorrido y disfrutar de una vista increíble! 

Una vez se desciende de Cocuy se da media vuelta y el recorrido toma rumbo de vuelta a Inírida, en donde se vive una de las mejores experiencias de la vida: sobrevolar la serranía del Naquén en donde es posible observar la potestad de las selvas amazónicas y la belleza de la llanura de donde erosionan gigantes de piedra. Dos paisajes antónimos que se fusionan en la majestuosidad de la Guainía. Este recorrido por aire se hace desde el emblemático avión DC3. 

En los últimos días de travesía se puede visitar en lancha la Estrella Fluvial del Sur, en donde los ríos Guaviare, Inírida, Atabapo y Orinoco se encuentran. También puede pasarse por las comunidades de Coco Nuevo y Coco Viejo para apoyar el emprendimiento local y comprar las artesanías para llevar un recuerdo a los seres queridos y, ¿por qué no?, para decorar la casa.