La COP26 ha sido anunciada como la última oportunidad para salvar al planeta de la crisis ambiental extrema que está empezando a vivir. ¿Qué implicaciones tendría Colombia?
Sabemos que el tiempo está corriendo en nuestra contra cuando de salvar al planeta se trata. Por eso, es tan importante que las naciones del mundo tomen decisiones definitivas para reducir lo más que se pueda la catástrofe. De esto se trata la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima COP26.
¿De dónde viene la COP26?
Entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre, se realizó este evento en la ciudad escocesa de Glasgow. Este se viene realizando anualmente desde el año 1992 cuando la ONU organizó la Conferencia de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil. De ahí se creó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La idea de esta fue crear un tratado internacional en el que las naciones acordaran estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
A partir de 1994 entró en vigencia dicho tratado y desde entonces la ONU reúne cada año a la mayoría de los países del mundo en cumbres sobre el clima que llama “Conferencia de las Partes” o COP. De ahí viene esta sigla. Aparte de esta conferencia también está el Acuerdo de París de 2015. En él se acordó limitar el calentamiento global a 1,5℃ por encima de los niveles de la era preindustrial.
La cifra determinante en la COP26
A pesar de que varias naciones han asumido nuevos compromisos y reafirmado anteriores, nos estaríamos acercando a un aumento de la temperatura global de 2,7℃ en este siglo. De llegar a esta cifra o una superior, el panorama es desalentador:
- Aumento del 62% de zonas calcinadas debido a incendios forestales en el hemisferio norte.
- Pérdida del hábitat de un tercio de los mamíferos del mundo.
- Sequías cada vez más frecuentes (entre 4 y 10 meses).
Actualmente, nos encontramos en 1,1℃ en promedio según un informe del IPCC. Esta sigla corresponde al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Tan solo llegar a 2℃ supondría consecuencias incluso más graves:
- Un 37% de la población mundial estaría expuesta a olas severas de calor al menos una vez cada 5 años.
- 411 millones de personas estarían expuestas a sequías.
- El declive de arrecifes de coral a nivel global llegaría al 99%.
- Millones de especies de plantas y animales perderán más de la mitad de su rango geográfico.
Los compromisos de las naciones en la COP26
Necesitamos que los dirigentes de cada una de las naciones tomen acción para reducir de manera drástica las cifras más comprometedoras del cambio climático. En eventos como la COP26, los países deben anunciar cada 5 años nuevas políticas de reducción de emisiones.
Varios asistentes han mencionado puntos clave a determinar en esta conferencia:
- Que las metas propuestas no se proyecten para 2050 sino que se incluyan acciones más inmediatas.
- Eliminar los grandes subsidios que la economía actual otorga a los sectores más contaminantes. Como por ejemplo, a la industria de los combustibles fósiles.
- Evitar que las naciones se “relajen” con la idea de que a futuro se consiga una forma segura de retirar o reducir las emisiones de carbono. Esto conduciría a una mentalidad de “quemar ahora y compensar después”.
- Buscar la manera en la que los países más contaminantes reconozcan el daño y las consecuencias generadas compensando de alguna manera dichas afectaciones.
Cómo va Colombia frente a la COP26
Colombia no se salva de las consecuencias del cambio climático. Cartagena, por ejemplo, está bajo amenaza de hundirse (como otras ciudades e islas en el mundo). Pero también, enfrentaría consecuencias de lograrse reducir el 50% de emisiones de carbono a nivel mundial. Pues para eso se tendría que reducir el uso de carbón y petróleo. Esto afectaría seriamente a nuestro país ya que el carbón y el petróleo son vitales para las divisas.
Para poder responder a estos cambios e incluir nuevas tecnologías y políticas ambientales derivadas de la COP26, es poco lo que se ha propuesto. De ahí la importancia de pensar en acciones que desde nuestra comunidad puedan contribuir en pequeña escala a lograr el cambio. Con un plan de agricultura sostenible, acciones concretas con comunidades locales y una mejor consciencia de lo que está sucediendo, podemos apostarle a la esperanza.
¿Cómo podemos ayudar desde nuestro día a día?
Todo esto de la COP26 puede resultar bastante abrumador, pero no te preocupes. También existen acciones que, a pequeña escala, pueden generar un gran impacto. Por ejemplo, en Awake tenemos una teoría de cambio que es nuestro motor: Inspirar y empoderar a las personas para proteger la naturaleza. Por eso creemos que desde la comunidad podemos lograr acciones que impacten positivamente.
Estas son algunas de las acciones que puedes realizar para generar un impacto positivo en el planeta:
- Cree en el valor de las segundas oportunidades. Anímate a darle nueva vida a elementos que botarías a la basura. Convierte ese envase vacío en un hogar para tus plantas, utiliza como florero la botella de vidrio que terminaste o remienda esa camiseta que tanto amas y no quieres dejar ir todavía.
- Desconecta los aparatos electrónicos que no estés utilizando. Al seguir enchufadas continúan gastando energía.
- Sé un viajero responsable. Apuéstale a lo local y busca la manera de tener viajes increíbles de una manera más sostenible. Conoce por ejemplo, los destinos que Awake tiene preparados para ti.
- Dile sí a las bolsas de tela. Anímate a cambiar las de plástico por una alternativa mucho más amigable.
- Cambia las botellas de plástico por un termo o frasco reutilizable. No solo podrás ser más consciente de la cantidad de líquido que consumes diariamente. También, evitarás consumir bebidas azucaradas que pueden resultar perjudiciales para tu salud.
- Camina más o desempolva tu bicicleta. Reduce el uso de tu vehículo lo más que puedas. Puedes realizar trayectos cortos a pie o en bicicleta. Así estarás reduciendo un poco la contaminación por dióxido de carbono. Incluso, un día puedes utilizar el transporte público.
La biodiversidad que habita nuestro planeta y nuestro país es un tesoro que no podemos dejar perder. Nuestras playas, ríos, mares, montañas, plantas y animales necesitan de nuestro cuidado y conservación. Anímate a adoptar alguna de estas acciones y ser parte del cambio.
¡El futuro está en nuestras manos!
